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Los agentes del C.S.I. reciben una llamada en relación con un autobús de transporte de prisioneras que se ha visto envuelto en un accidente. Un brazo ha chocado en el cristal de un coche que estaba realizando un adelantamiento y los ocupantes del vehículo aseguran que el brazo provenía de los bajos del autobús. Nick y Catherine examinan la zona que señalan los testigos y descubren el cuerpo de una reclusa atado con sábanas.

¿Por qué la víctima se arriesgó tanto para escapar de la prisión? Además, la reclusa Antoinette Stella, alias Baby Girl, estaba a punto de cumplir su condena luego, ¿por qué intentaría escapar? Las cosas se complican más aún cuando el doctor Robbins le comenta a Catherine que la chica ya había muerto de un fuerte golpe en la cabeza antes de ser atada.

Por su parte, Sara y Nick acuden a la prisión de mujeres y no logran encontrar ninguna prueba, lo que les lleva a pensar que la mujer no fue atacada dentro de la cárcel, sino en el interior del autobús. Cuando lo examinan encuentran una prueba inesperada: ¿Por qué hay semen en un autobús de transporte de mujeres?. Además, cuando el doctor Robbins analiza el cuerpo, resulta que la chica estaba embarazada, por lo que Catherine se plantea que la identidad del padre del bebé podría ser una buena pista para encontrar al asesino.

Mientras tanto, Grissom y Warrick investigan la muerte de Adanto Adams, un hombre que fue brutalmente apuñalado en el pecho y en la espalda. La última persona que vio con vida a la víctima fue su hermano Zero, que padece una discapacidad mental. La persona que descubrió el cuerpo fue el tutor legal del chico, Frank Samuels, cuyas huellas aparecen en el cuchillo con el que se perpetró el crimen. La historia toma un nuevo rumbo cuando los agentes descubren que Adanto, que tenía problemas con el juego, se encontraba en una situación desesperada.