Sinopsis
Mientras examina un cadáver en el muelle, Alexx confirma a Horatio que la víctima falleció antes de caer al agua. La patóloga forense encuentra un trozo de plástico en la pierna de la víctima, prueba que Calleigh envía al Departamento de Rastros y que resulta ser de un Mercedes descapotable. La pista del automóvil conduce a Horatio y Delko hasta Ian Caulder, de la agencia Faces International, firma para la que trabajaba Steve McKay, el modelo fallecido.
Caulder explica a los investigadores que le dejó su coche a McKay para que tras la sesión fotográfica pudiera ir a buscar a su novia, Abby Biggs, una de las propietarias de la agencia. La joven, por su parte, confiesa a Horatio y a Wolfe que la víctima era el amor de su vida y les pide que no comenten este detalle con su socia Janet Sterling, ya que ambas han firmado un acuerdo que les impide mantener romances con sus empleados.
En el laboratorio, Natalia se reencuentra con su ex-marido, Nick Harvey, que tras cumplir en la cárcel la condena por maltrato acude a las oficinas del C.S.I. en busca de empleo. Una vez más, Harvey hace gala de su carácter agresivo y Natalia le empuja tras perder los nervios.
Tras procesar el vehículo, el C.S.I. encuentra restos de esteroides y un teléfono móvil. Posteriormente, los forenses interrogan a Danny Rivers, dueño del tigre de Bengala que atacó a McKay durante la sesión fotográfica, que asegura que tuvo que pagar 500.000 dólares porque el modelo alegaba que no podía trabajar tras el ataque del animal.
Horatio acude a un nuevo escenario, donde yace Cody Lane, otro modelo. Wolfe determina que el joven falleció después de que alguien lo empujara desde el balcón de un edificio de apartamentos.