Buenas noches, madre

Una mujer es encontrada muerta fuera de su apartamento, con su camisón lleno de sangre y con las manos colocadas en el pecho de otra víctima -también mujer- que presenta una gran herida abdominal. Mac Taylor y Bonasera encuentran una estaca de madera ensangrentada al lado de la víctima, Rachel Candem, y pequeños trozos de piel del corazón en las uñas de su aparente asesina, Ophelia Dichiara.

Mac descubre que Ophelia era sonámbula y que en el momento en que se encontró con la víctima estaba caminando dormida. Con la ayuda de la cámara de vigilancia del edificio, Mac descubre una sombra cuando Ophelia sale del bloque. Además, a través de la imagen que se refleja en su córnea, Mac identifica a un testigo, Jason Walder, que estaba jugando a baloncesto.

El equipo del C.S.I. descubre pequeños restos de madera en las uñas de Jason y el profiláctico que lleva en la cartera contiene el mismo lubricante que encontraron en el cuerpo de Rachel.

Por otra parte, los detectives Danny Messer y Aiden Burn investigan el asesinato de Lenny Cook, un carterista profesional que sufrió un robo antes de morir a golpes. A pesar de que le robaron la cartera, Cook ocultaba varios billetes de cien dólares australianos en un bolsillo secreto y algunas monedas de diez centavos cerca de su cuerpo.

Los agentes sospechan de alguno de sus “colegas de profesión”, que podía sospechar que Lenny no compartía con el grupo todas sus ganancias, le tendieron una trampa dejando que un cómplice que llevaba un dinero determinado se dejara robar para comprobar su lealtad hacia el resto del grupo.