Sinopsis
Taylor y su equipo investigan las muertes de dos mujeres en el distrito de Brooklyn Heights. Ambos asesinatos se producen en el mismo período de tiempo y las autopsias revelan que las causas de las muertes son semejantes: Taylor y sus compañeros se enfrentan a un asesino en serie.
La detective Bonasera identifica el primer cuerpo como el de LeAnn Goodman. Aunque hay indicios de violación, la autopsia revela que la causa de la muerte fue la inhalación de sustancias tóxicas, así que Taylor deduce que el asesino quiso simular una agresión sexual.
El segundo cadáver aparece en un contenedor de basura y es necesario un análisis dental para averiguar su identidad. Se trata de Zoya Pavlova, una chica de origen ruso. Su familia declara que la joven solía desaparecer durante varios días con su novio, Jason Parnell, que asegura que no ha visto a Zoya en los últimos días y que la chica no contesta a sus llamadas.
El trabajo de laboratorio lleva a Taylor y Bonasera hasta una casa en cuyo sótano encuentran a una mujer desvalida que utiliza un respirador: la futura tercera víctima.
El dueño de la casa mantiene que el actual inquilino es un hombre al que no conoce y que ha pagado el alquiler del año completo. Mientras, las investigaciones señalan que el asesino tiene conocimientos de medicina, ya que parece estar desarrollando con sus víctimas un experimento sobre un trastorno neurológico que paraliza todo el cuerpo, excepto los ojos y el cerebro.