Sinopsis
Mac acude a Central Park en compañía de Lindsay, la fotógrafa. Les espera un cadáver sentado en un banco, con el cuello ensangrentado y rodeado de moscas. Al tocarlo, la cabeza se desprende sin dificultad del tronco: ha sido un corte limpio. Lo más curioso es que, aparentemente, murió sin ofrecer resistencia.
Las pruebas de laboratorio indican que el arma homicida tuvo que tener una hoja extremadamente afilada, posiblemente una espada samurai o una katana.
Paralelamente, Stella y Danny investigan la muerte de un hombre durante las Fiestas de San Gennaro en el barrio italiano. Al parecer, cayó accidentalmente sobre la figura del santo y fue apaleado por la multitud. Pero la causa de su fallecimiento no fueron los golpes, sino una astilla clavada en su corazón.
Cuando analizan sus respectivos casos, el equipo de “C.S.I.” descubre que ambas víctimas trabajaban en la misma empresa, una compañía en la que los ejecutivos reciben entrenamiento en artes marciales, se le exige total fidelidad y la venganza se considera una causa noble. Mac excluye que se trate de una coincidencia y sentencia: “Todo está conectado”.