Sinopsis
Los forenses de Nueva York investigan la muerte de un hombre que ha sido tiroteado mientras se encontraba dentro de un ascensor. Stella y Mac descubren que las heridas han sido provocadas desde fuera y a corta distancia pero hay algo que no parece tan obvio: el arma homicida.
El hombre no se encontraba sólo en el momento de su muerte ya que, tras revisar el ascensor, los investigadores encuentran huellas de unos zapatos de tacón. Es por ello que Lindsay se centra en la búsqueda de la misteriosa testigo, posiblemente la única persona que pueda arrojar luz a la investigación. De este modo, los forenses se inmiscuyen en el mundo de las “Lolitas de Manhattan”, chicas jóvenes que sienten debilidad por hombres mayores.
Por otro lado, un hombre aparece flotando en un pequeño lago de Central Park. La autopsia revela que probablemente la víctima comió algo que le sentó mal pero los forenses no encuentran relación entre una muerte accidental y el hallazgo del cadáver en el lago. Otro enigma lo constituye la condición social de la víctima ya que su austera vestimenta no parece coincidir con el Rolex encontrado en su muñeca. Dos identidades en un mismo hombre y un asesino por encontrar.