Sinopsis
Los inquilinos de un edificio se encuentran con una desagradable sorpresa: los grifos de sus casas, en lugar de agua, emanan sangre. Los agentes Mac y Lindsay se acercan al lugar y descubren sumergido en el depósito de agua el cuerpo inerte de la conserje del edificio.
Al realizar la autopsia, los forenses encuentran un fragmento de cristal ámbar en el brazo de la víctima y deducen que aún se encontraba con vida cuando fue introducida en el tanque. Los agentes deciden examinar el edificio y se percatan de que una de las ventanas está remendada. Al entrar en la vivienda, los C.S.I. descubren trozos de cristales y, posteriormente, comprueban que coinciden con los encontrados en el cuerpo de la víctima. Misteriosamente, en la casa encuentran grandes cantidades de morfina.
Por otra parte, Stella y Hawkes se enfrentan a una extraña muerte: un joven aparece sin vida sentado en el columpio de un patio. Gracias al teléfono encontrado en su bolsillo, los agentes descubren la fotografía de una atractiva mujer vestida con unos pantalones de última moda. A través de una tarjeta de visita, los forenses averiguan que la víctima era un “cazador de tendencias” que siempre buscaba fotografías con extraños estilismos. Los forenses centran sus sospechas en un negocio de la competencia y descubren un impactante hecho: tanto el dueño como el aprendiz tienen marcas de lucha en su cuerpo.