A lo lejos el mar

Los Alcántara en torno al televisor, ven la llegada masiva de turistas a las costas españolas. A todos les gustaría ir a la playa, ya que ningún miembro de la familia Alcántara conoce el mar. Lo malo es que la economía familiar, no está como para tirar cohetes. A Toni ahora le ha dado por tocar la guitarra, dice que así se puede ligar más, sobre todo con las extranjeras. En el descampado Carlos y Luis (Josete está de vacaciones) juegan a las chapas. Luis descubre semienterrado en la arena, un trozo de fotografía de la revista playboy donde se ve a una mujer rubia enseñado un pecho. Los dos mueven cielo y tierra para encontrar el resto de la foto, pero no encuentran nada.

Ante este trozo de fotografía, en el que se ve una teta, ambos muestran una misteriosa sensación nunca antes experimentada.

En la peluquería, una vendedora a domicilio trae una amplia gama de bikinis, Inés tras ciertas dudas morales decide quedarse con uno. Antonio tras salir de la imprenta, se pasa por la bodega. Entra en el servicio, y descubre una cartera con una suma considerable de dinero. La duda le atormenta ¿Qué hacer?. Al final opta por quedársela. Después de la cena, Inés se prueba el bikini. Su madre entra en la habitación para darle las buenas noches, Inés decide mostrarle el bikini para que le dé su opinión. Mercedes cuando la ve con el dos piezas, se queda anonadada.

Antonio y Mercedes se acuesta. Al momento se enciende la luz, Antonio no puede más y le enseña a su mujer la cartera con el dinero, Mercedes al ver tanto dinero junto no sabe que decir. Los dos se funden en un emotivo abrazo, ambos rebosan felicidad.

La familia Alcántara al completo, se encuentra en misa. Carlos siente remordimientos, el hecho de tener la fotografía en su poder, le crea la sensación de estar en pecado mortal. Para redimirse, no se le ocurre otra cosa que romper la foto en trocitos y meterlos en el cepillo para las limosnas. Después de misa, Don Venancio abre la hucha y se encuentra con los trozos de papel, los recompone y se queda estupefacto ante la imagen pecaminosa que ha reconstruido. Carlos juega sólo en el descampado, llega Luis y le cuenta lo sucedido. Carlos le dice que es un chivato, Luis le contesta que no ha tenido opción, ya que Don Venancio le ha amenazado con contarle a sus padres lo de la foto. A Carlos se le ocurre dar un golpe de mano, entrar en la sacristía y hacerse con el trozo de foto, Luis está de acuerdo. Los dos se presentan en la iglesia, entran en la sacristía y se hacen con la foto, pero Don Venancio les pilla. Carlos se mete el trozo de papel en la boca y se lo traga.

Por la tarde, los Alcántara a excepción de Herminia han ido a la piscina. Jesús también ha quedado allí con Inés. Lo que nadie sabe, es que Inés ha decidido estrenar el bikini esa misma tarde. Cuando Inés sale del vestuario con su bikini, sus padres y Jesús pasan de la estupefacción al alboroto.

Toni ha aprobado el examen de acceso a la universidad. La familia Alcántara lo celebra. Tras la comida, se sacan pastelitos y se brinda con sidra. El matrimonio Alcántara tiene que dar importantes y buenas noticias. Para empezar, toda la familia se va a Benidorm y además se van a comprar una lavadora. Antonio aparece con una guitarra nueva para Toni. La alegría se extienden entre los miembros de la familia. Inés hace un comentario, que borra al instante el entusiasmo de sus padres. Al parecer, la cartera llena de dinero que se encontró Antonio, pertenece a Tomás, un vecino del barrio, que es cobrador de una constructora. Los sueños del matrimonio se desvanecen en el aire. Antonio se acerca a la bodega, y devuelve la cartera a su dueño. A Carlos y a Luis, Don Venancio les ha impuesto como castigo, limpiar la iglesia durante todo el verano. A Carlos no se le va la teta de la cabeza.