Las invasoras

"Los Invasores" se ha convertido en la serie de moda en el país. Todo el mundo habla de extraterrestres, y el fenómeno coincide con otro fenómeno "real" en los periódicos: se producen avistamientos de OVNIS, y hasta un respetable farmacéutico de Soria asegura haber charlado amigablemente con los marcianos. Todo esto hace pensar a Carlitos que estos "visitantes" ciertamente existen, y que pueden llegar a su barrio en cualquier momento.

Pero los que llegan son los Alcántara "franceses": el hermano mayor de Antonio, Miguel (que emigró siendo muy joven al país vecino), su esposa Marie Chantal y su adolescente hija Françoise. Vienen de visita, desde Benidorm, en su camino de vuelta a Francia tras pasar unas vacaciones.

Para Antonio, el reencuentro con su hermano es emocionante, pues hace prácticamente veinte años que no se veían. Miguel, con su chalet, su buen trabajo en la Citroen, su cochazo, es ahora mismo un modelo para Antonio, que está planteándose seriamente el emigrar a su vez, huyendo de sus frustrantes trabajos y las estrecheces en que le tienen sumido. Plantea en familia la cuestión: a los niños les entusiasma lo de ir a Francia, pero Mercedes y Herminia, poseedoras de un sentido mucho más práctico, no quieren saber nada del asunto: "Nosotros ya emigramos una vez, y ahora, ésta es nuestra casa.."

Carlitos, un tanto ajeno a estas preocupaciones, está mucho más pendiente de vigilar a su tía Marie Chantal, ya que la mujer (de resultas de un pequeño accidente en la playa) trae el dedo meñique rígido, vendado con un esparadrapo... ¡Seguro que quiere disimular que en realidad es una "invasora"!

La señora, desde luego, no es ninguna marciana, pero con sus aires de gran dama, y sus desprecios y desplantes a la hospitalidad de los Alcántara (incapaces de ofrecerle las comodidades a las que está acostumbrada), comenzará a crear una incómoda tensión entre las dos familias...