Sinopsis
El barrio de los Alcantara vive con emoción la celebración en nuestro país del Festival de Eurovisión por primera vez en su historia. La representante de nuestro país, Salomé, suscita división de opiniones. Los hay incondicionales de Massiel y su Lalalá, y los que prefieren, como Herminia, el estilo más elegante y mas recatado del "Vivo cantando" de la representante de este año. Carlos no quiere quedarse atrás en la carrera por el trofeo a mejor cantante, y convence a sus amigos para que formen un grupo LOS INVASORES, que competirá en el concurso doméstico de la canción que se celebrará en la parroquia. Han ensayado duro para el evento pero no cuentan con una sorpresa que les prepara el cura Eugenio: ha abierto el concurso a las niñas del barrio. Un duro golpe para sus aspiraciones pero no por ello pierden las esperanzas de ganar.
Antonio no aguanta más su situación en la imprenta de Don Pablo. Su jefe no deja de encargar horas extras a sus empleados, horas que por supuesto no paga, lo que provoca la justa irritación de nuestro protagonista. Después de hablar con su mujer, toma la decisición de tener una conversación de hombre a hombre con Don Pablo. Piensa cantarle las cuarenta pase lo que pase. Pero en el momento de la verdad, Antonio encuentra a Don Pablo muy abatido y necesitado de ayuda. Los dos acuden a un pub cercano donde don Pablo confesará a Antonio la razón del desconcierto que vive esos días: Su primogénito ha sido detenido por izquierdista.
Mientras, Marta, la novia de Toni, quiere conocer el barrio de su amigo. Por primera vez entra en la casa de los Alcantara. Sus preguntas sobre el pasado de la familia provoca una reflexión la familia en torno al lugar que ocupan ellos en la nueva sociedad que se está formando en los sesenta: ¿Son de clase media? ¿De pueblo o de ciudad? ¿emigrantes?...