Sinopsis
La familia Alcántara trata de volver a su rutina después del drama vivido por la detención de Toni. Para Carlos, su hermano ha pasado a ser una especie de Conde de Montecristo, un héroe que ha escapado de las mazmorras del regimen. Antonio Alcántara lo ve de otra manera: feliz por tener de vuelta a su hijo en casa, pero también preocupado por las consecuencias que pueda conllevar la ficha policial de Toni.
Además queda por resolver el tema del embarazo de Marta, dado que la chica persiste en su actitud de ser una madre soltera. Don Luis Altamira, cansado de esta actitud opta por medidas más drásticas para conseguir la boda deseada por la familia: Marta dejará de vivir en la casa familiar, y de recibir ingresos de su padre. Sin casa y sin dinero, Toni ofrece la posibilidad de que se quede en la casa de los Alcántara, con los consiguientes problemas de convivencia.
Para complicar aún más la situación en el piso, inesperadamente reciben una visita: la de Mike, el novio inglés de Inés. Antonio no está dispuesto a que este "melenudo" comparta el mismo techo que su hijo, con lo que Inés opta por pedirle el favor a Eugenio de que lo acoja en la parroquía.
Cuando parecen que las cosas se vuelven a encauzar, aparece en el barrio un misterioso personaje que no deja de vigilar la casa de los Alcántara. Antonio piensa que se trata de un agente encargado de la expropiación de los pisos de la zona, y Marta y Toni que de nuevo la policía anda tras sus pasos. La solución de este enigma la tiene Don Luis, ya que se trata de un hombre enviado por él para vigilar los pasos de su hija.
Paralelamente, Carlos vive intensamente la feria de San Isidro de ese año. Tanto que decide para preocupación de su familia, convertirse en torero famoso.