Los tiempos cambian

Don Pablo al fin enseña a sus nuevas socias las oficinas del Grupo Ramírez Sañudo (GRS), desde donde van a dirigir la nueva marca de moda Meyni. Antonio, que tiene que visitar varias boutiques con Desi como ayudante, está muy angustiado ante éste, su estreno como Jefe de Ventas de Meyni. Alcántara vuelve a tener dudas sobre su capacidad, y es que, dejar el Ministerio quizá no era la mejor solución a sus problemas...

Mercedes comienza a intranquilarse ya que, a pesar de estrenar oficinas, el taller aún no está listo. Don Pablo pide tiempo para hacerse con la maquinaria, pero a Merche le corre prisa porque tiene que hacer frente a muchos pedidos. La nueva Meyni acaba de nacer y enseguida surge el primer enfrentamiento serio entre Mercedes y Don Pablo.

Ahora que Merche y Nieves trabajan en las oficinas de GRS, Pili y Herminia quedan al frente de la boutique. Además de disputarse el mando de la tienda, se ven incapaces de atender a todas las clientas. La contratación de una nueva dependienta parece imprescindible.

Después de hablar con Eugenio, Clara empieza distanciarse de Toni, con el objeto de aclarar sus ideas y así tomar la difícil decisión que, ella sabe, es mejor para los dos. Sin embargo Toni no está por la labor de renunciar a Clara.

Por fin abren el supermercado del barrio, lo que era todo un acontecimiento en 1970. Carlitos y sus amigos quedan fascinados por la cantidad de chocolatinas que les regalan en la inauguración, y olvidan enseguida las golosinas que les vende Cervan. Éste, junto a otros tenderos como Tinín, asiste apenado a lo que, mucho se teme, va a significar el fin de su negocio.