Un fin de semana en el campo

El nuevo negocio de los Potter, el hostal B&B, está listo para la inauguración, la situación financiera de las dos hermanas es precaria, todos sus ahorros están invertidos allí. Bessie decide que tiene que hipotecar la casa para afrontar los gastos y Joey no está conforme, si las cosas salen mal tendrán que abandonar su vivienda.

El grupo decide ayudar a su amiga. Pacey invita al prestigioso editor de libros de viajes, Fred Fricke, es un hombre perfeccionista y muy influyente en su mundillo, pasará en el B&B una noche que no olvidará, el caos se inicia con la inundación del lavabo y el fallo de la caldera, todos harán lo posible por solucionar el problema.

Los chicos se hacen pasar por huéspedes para llenar el pequeño hotel, incluidos los padres de Dawson y la abuela de Jen. Andie le pide a Jack que vuelva a casa, se siente sola ya el Sr. McPhee casi nunca está. Jen reflexiona sobre su pasado y decide estar más por Henry. Dawson está confundido, intenta entender a sus padres y la nueva relación de amistad que tienen.

Bodie regresa para ayudar a Bessie y a Joey. Finalmente parece que las cosas se van solucionando y el Sr. Fricke hará una buena critica del B&B. Jack decide volver a casa con su hermana, agradecido por la acogida y el cariño que tuvo de Jen y su abuela, las despedidas nunca son fáciles. El padre de Dawson le confiesa a su hijo que se ha enterado que a Gail las cosas no le van bien y a pesar de ser su exmujer la ayudará en todo lo posible, Dawson empieza a comprender lo que pasa y se alegra al saber que Mitch le ha propuesto a Gail abrir un restaurante, sueño de juventud. Pacey se siente más cercano a Joey, algo más que amistad se refleja en la mirada del chico.