Misterios de amor y sexo

Misterios de amor y sexo

Un Lama llega al barco creyendo que Jerónimo es la reencarnación de su maestro tibetano. Logra engatusar a Carmen con sus frases filosóficas, alimentando la crisis existencial de nuestra protagonista, con el objetivo último de llevarse al niño al Tibet. Pero Lilu y Napo lograrán impedirlo en el último momento, avisando a Ramón. Cuando éste llega al barco, se sitúa tras una túnica naranja desde la que el Lama iba a "confesar" a Carmen. Ésta habla de sus dudas matrimoniales sin sospechar que es Ramón el que la escucha al otro lado. Tras esto, Carmen y Ramón acuerdan una separación provisional para reflexionar sobre su matrimonio.

Ángel tiene problemas cuando trata de hacer el amor con Bego: en el momento culminante, ve aparecer a la muerte (persistencia del susto que se llevó en el capítulo anterior con la predicción de la vidente) y no puede continuar. Le consulta su problema a Ramón, y éste la habla de los dos instintos que, según Freud, combaten en el ser humano: Eros y Tánatos. Le aconseja que, para vencer a Tánatos, potencie a Eros. Tras varias derrotas iniciales en esta ardua "batalla", Ángel y Bego logran la victoria final.

Rubén es ahora muy amigo de Álex y se aloja por un tiempo en su casa. Cuando Hugo lo descubre, renacen sus celos: tanto por la relación presente entre Rubén y Álex como por la relación pasada entre Rubén y María. Rubén trata de transformar a Álex en la mujer ideal para Hugo, siguiendo el modelo de la Olivia Newton John de "Grease", pero las cosas no salen según lo esperado. Al final Rubén recupera su amistad con María, haciendo que Hugo se suba más aún por las paredes. También asistiremos a los intentos de Ángel y Ramón por contribuir a la felicidad sentimental de sus hijos.