Sinopsis
San Martín está conmocionado por la repentina muerte de Tom. David le pide a Mateo que, como buen amigo de su padre, se encargue de pensar en un lugar en el que esparcir sus cenizas y rendirle un homenaje. El propio Tom, desde el más allá, le indica a Mateo cuál es ese lugar: el faro. Y Mateo se pone manos a la obra, pero ello provocará un duro enfrentamiento entre Mateo y Adriana, que, como alcaldesa, no puede permitir que las cenizas de Tom se esparzan en el faro, por estar en una zona medioambientalmente protegida.
Adriana descubre graves agujeros en las cuentas del Ayuntamiento: la nefasta gestión municipal en los últimos años ha dejado vacías las arcas del consistorio. La popularidad de Adriana baja en el pueblo a medida que se van reclamando a los vecinos las deudas atrasadas. Entre otras cosas, sale a relucir el pufo dejado por Tom: durante años, no pagó el alquiler del local de la taberna, propiedad del Ayuntamiento. Ahora es David quien hereda la importante deuda, por lo que se verá obligado a cerrar el negocio.
Carol, superada por su papel de “superwoman”, reconoce que necesitan una niñera. El tercer grado al que somete Carol a las candidatas sólo lo supera Sara, una adolescente del pueblo que consigue calmar al bebé con tan sólo cogerle en brazos. Sara parece la niñera perfecta para Mario junior, pero para Carol nadie es lo bastante bueno para su bebé.
Lorenzo, el nuevo policía, se fija en Juana y pone en marcha toda la maquinaria del cortejo, pero pronto se topa con un obstáculo: Moruba. Juana es una mujer casada, pero ese matrimonio no tarda en levantar las sospechas del suspicaz agente.