Sinopsis
Julia, una atractiva y joven bibliotecaria a la que nadie conoce, llega al pueblo para hacerse cargo de la biblioteca del colegio. Alfredo, el policía, queda inmediatamente prendado de su belleza, y se dedica a atender cualquier necesidad que la joven pueda tener. Ella mantiene una actitud de dejarse querer, lo que atrae las miradas y deseos de varios habitantes masculinos de San Martín del Sella, en especial de Riqui, que empelará todo su atractivo, juventud y energía para enamorarla.
Adriana da un paso adelante, e invita a Mateo a cenar. Él acepta, aunque le advierte que no bebe alcohol, y que es muy difícil de contentar por vía culinaria, ya que está acostumbrado a mesas de alto nivel. La profesora pasa por alto sus inadecuados comentarios y le pide que en la cena disfrute como una persona normal y que no critique su comida, aunque no haya Dios que se la pueda comer. Pero Mateo, fiel a su personalidad, no acudirá a la cita.
El doctor Sancristóbal es objeto de una broma colectiva: el pueblo se organiza para burlarse de él, y ante su respuesta borde y falta de sentido del humor, su calidad de médico queda en entredicho. Se lleva a cabo, entonces, un "Consejo de Notables", que deben decidir si Mateo es apto, o no, para ejercer el cargo. Nuestro médico se adelanta a los acontecimientos, y antes que le den el resultado del juicio, dimite de su cargo y opta por marcharse.
Con la decisión tomada, y sin nadie dispuesto o capaz de hacerle cambiar de opinión, se produce un accidente que lleva al borde de la muerte a un alumno del colegio. Mateo accede a atenderle y debe intervenir al menor sobre la marcha, con todo lo que esto significa para él.
Mateo salva la vida del muchacho y lo hace ante los ojos de Adriana, lo que le reivindica como médico ante todos y le convierte en un héroe para la profesora. No obstante, dolido por la manera en que le tratan, Mateo no claudica: se marcha del lugar, no quiere saber nada de ellos, de su comarca ni de nadie.