Rodrigo entra en el reality

Tras una metamorfosis sexual, Rodrigo se presenta de nuevo en el cásting y es escogido de inmediato por Aníbal, comprometiéndose con él a salir del armario delante de las cámaras cuando éste se lo pida. Él y el resto de los concursantes firman un contrato en el que se comprometen a haber dicho la verdad en el cásting, a entrar en la casa en dos horas y a no tener contacto con el exterior durante el concurso; ya que si lo hacen pagarán una multa igual al importe del premio. A Carmen Morena, Aníbal le tiene preparada una cláusula especial: no podrá tener relaciones sentimentales con ninguno de los concursantes.

En los momentos previos a la entrada en el “Hotel Real”, Rodrigo aprovecha para asegurarse el silencio de Lucas y para tratar de contarle a Raquel y a su hijo Nacho lo que va a hacer; pero con las cámaras es imposible, así que le deja una nota a su hermano David, pidiéndole que a pesar de todo confíe en él.

El resto de los concursantes también tiene sus respectivas despedidas: Ramón y Conchi no dejan cabo suelto: la abuela Margarita cuidará de sus hijos Inma y Andrés. Anita, una madura madre soltera, se despide de su hijo Esteban, al que le horroriza la idea de que su madre haga el ridículo delante de todo el mundo. Mariaca, una ex Miss de provincias, se despide dispuesta a transmitir un mensaje kármico a toda la humanidad. La alternativa Sara les pide a su novio okupa, Khabir, y a su amigo Oliver, que vigilen a su padre para que no beba. César, un tiburón de las finanzas, se despide de su compañero Pedro y le espeta a su jefe que jamás volverá. El virginal Felipe utiliza el concurso para escapar del ambiente opresivo en el que vive con su madre Maria Elena y su tía Rosa. Valentina, una peligrosa adolescente, sólo le deja una nota a sus padres. Los colegas de Chema, un vago redomado, le hacen una despedida entre bromas y cervezas.

Todos ellos son llevados, junto a Carmen, a un hotel de lujo donde son atendidos a cuerpo de rey, con piscina y todo. Sólo Aníbal sabe que ese no es el Hotel Real donde se desarrollará el concurso, y que será una casa en ruinas que tendrán que reformar.

Afuera, David mantiene oculta la nota que Rodrigo le dejó, y Raquel desespera ante su desaparición.

En el hotel de lujo, el primer encuentro entre Carmen y Rodrigo es tan impactante que no pasa desapercibido en los monitores de los dos editores, Luz y Marcelo.