Sinopsis
El capítulo aborda la angustiosa situación en la que se ven inmersos Castilla y su equipo al enfrentarse a una amenaza de bomba en la comisaría en un momento en el que nadie puede entrar ni salir al encontrarse en cuarentena.
Una llamada anónima alerta a los policías de que se han colocado tres bombas en el distrito y una de ellas se encuentra en algún lugar de la comisaría. El natural desalojo que se llevaría a cabo en circunstancias normales, no resulta posible debido a que ha fallecido en el calabozo un preso infectado por algún extraño virus tropical y las autoridades han declarado el inmueble en cuarentena. Pope y Charlie, a los que la amenaza sorprende fuera de comisaría, viven con gran preocupación e impotencia la situación de sus compañeros, en especial Pope, ya que su mujer, Elo, ha acudido a llevarle ropa y se encuentra en el interior del edificio.
Para colmo, Lucas descubre que un sospechoso que permanece con ellos para su interrogatorio es en realidad un peligroso asesino buscado en numerosos países, por lo que podría aprovechar la confusa situación para dar rienda suelta a su instinto criminal.