Sinopsis
Alonso ha matado al capataz de Bras de Cubas y ahora debe marcharse lejos de su alcance. En su huida, Ana cae en sus brazos cuando ésta intentaba escaparse de la hacienda de Bras, quien la tenía retenida contra su voluntad. Los muchachos huyen juntos y se adentran en la selva, pero sólo Alonso podrá seguir el camino hacia Asunción.
Salazar piensa que Alonso ha secuestrado a Ana y ha robado la esmeralda que Bras le entregó a su prometida. El Capitán está enojado con Alonso porque ahora todos sus planes se han ido al garete. Por su parte, Mencía le echa en cara a Salazar que entregara Ana al gobernador porque la muchacha estaba enamorada de él. Ahora, la única salida para Salazar es atravesar la selva para llegar a Asunción. Isabel y algunas doncellas deciden marcharse con él, pero Mencía, Sancha, Elvira, Rosita, Ana, María, Trejo y Hernandito deberán permanecer en los barracones.
En el Puerto de Santos, Pelayo descubre que una nueva nao viene de Europa, de ella se baja un viejo conocido suyo y de Alonso, Rui Raña. Por su parte, Souza deja en libertad a Mencía y al resto de la expedición tras recibir noticias del Consejo de Indias. Las noticias no son cómo esperaban, pero Mencía no quiere defraudar a nadie y partirán a pie hacia Asunción pese a los peligros que eso entraña. Raña también se une a la expedición haciéndose pasar por el fraile que educó a Alonso de niño.
En el camino vuelven a sufrir el ataque de los indios y mueren algunos expedicionarios pero logran dar aviso a Salazar que va en su busca a pocas leguas de Asunción. Ana, deseosa por reencontrarse con Alonso, decide escaparse del campamento y galopa hasta la ciudad y tras ella Raña con sed de venganza.
Seis años después del comienzo de esta aventura, los expedicionarios tienen a la vista el destino de sus sueños, Asunción. Sin embargo, el destino de sus vidas aún está por decidir.