Sinopsis
Galicia, 1075 D.C. Un ataque sarraceno asola Catoira. Gonzalo consigue salvar a su hermano Esteban, pero no puede impedir el asesinato de su madre ni el secuestro de su hermano Pedro por guerreros musulmanes. Esteban y Gonzalo viajan con los supervivientes a Santiago donde las primeras piedras de la Catedral están comenzando a colocarse.
Diez años después, los muros de la Catedral van elevándose. Esteban trabaja en las obras como aprendiz. Sueña con convertirse en maestro constructor pero no parece poseer ningún tipo de aptitud para el puesto. Sin embargo, la aparición de un misterioso monje que le facilita soluciones arquitectónicas nunca vistas hasta la fecha quizá le ayude en su propósito.
El tiempo ha tratado mejor a Gonzalo, que no sólo se ha convertido en Jefe de la Guardia de Diego Peláez, el obispo de Compostela, sino que además ha encontrado el amor en Elvira, la boticaria de la ciudad y su esposa. Sin embargo, Gonzalo no puede librarse de la culpa de haber abandonado a su hermano Pedro a manos de los musulmanes.
La vida en Compostela se ve alterada por la llegada de la reina Constanza, que viene con un doble propósito: conseguir la plata de Compostela para ayudar a Alfonso VI en el sitio de Toledo y hacerle llegar a Gonzalo la noticia de que su hermano Pedro está vivo, aunque prisionero en la ciudad. Sin dudarlo, Gonzalo marcha junto con la comitiva real a Toledo para liberar a su hermano, aunque para ello deba arriesgar su vida.