Sinopsis
Pedro ha mostrado sus verdaderas intenciones, pero el ataque de Yusuf a Compostela ha sido repelido por los hombres de Gonzalo. Aún así, el triunfo ha sido para el hermano traidor, que, ayudado por Tomás y sus hombres, ha evitado el regreso de Gonzalo y Animal a la villa. Ambos han sido capturados y trasladados muy lejos de Compostela. Mientras, Elvira ha recibido con horror la noticia de la pérdida de su marido en la batalla. Lejos de ser ajusticiado por traidor, Pedro ha logrado silenciar a los que conocen su secreto. Ahora es el nuevo jefe de la guardia y ha suplantado en el corazón de Elvira a su hermano.
Tras cinco años encerrados en el castillo de Luna, Animal y Gonzalo son liberados por Constanza y trasladados a la corte de Alfonso VI en Toledo. La reina les ofrece la libertad a cambio de que protejan a su hija Urraca y a su prometido. Poco después de anunciarse el compromiso, un grupo de nobles castellanos, llamados los conjurados de San Juan, matan a un caballero francés cercano a Raimundo y amenazan la vida de éste. Gonzalo y Animal deben proteger a los futuros condes de Galicia.
Aunque intenta ocultarlo, Animal descubre que Constanza está enferma. Lo que hubo entre ellos aún sigue vivo y, Animal no va a dejar que Constanza lo vuelva a alejar de su lado.
Una de las primeras obligaciones de Raimundo como conde es la de nombrar al nuevo administrador de Compostela. El elegido es Diego Gelmírez, quien viaja a la ciudad para reanudar las obras de la catedral de Santiago. Pero Odamiro se opone abiertamente, pues considera que reactivar las obras siguiendo los diseños de Esteban es blasfemia. También se opone Tomás, quién no está dispuesto a invertir en un negocio que no le dé rédito.
Sin embargo, Gelmírez encuentra en Compostela al hombre idóneo para ayudarle en su objetivo: Pedro de Catoira, un hombre honrado y responsable a ojos de los compostelanos pero que para Gelmírez es mucho más que eso. Él viene de Toledo y sabe que su hermano Gonzalo sigue vivo.