Sinopsis
Roque ha evitado ser descubierto pero le ha costado muy caro. Tras golpear a Carolina en la cabeza, su amiga se precipitó al vacío desde la ventana del torreón, en una caída fatal. Roque, sobrepasado por el miedo y la culpa, arrastró el cuerpo inerte de su amiga hasta el bosque y lo enterró… sin sospechar que Carolina sigue viva. ¿Conseguirá sobrevivir Carol a su entierro en vida?
Empapado, cubierto de barro y agotado por el esfuerzo, Roque se reúne con Noiret para confesar lo que acaba de hacer: ha matado a su amiga Carolina, a la que conocía desde que eran niños, y después ha enterrado su cuerpo en el bosque, con sus propias manos.
Noiret no da crédito a lo que oye, trata de pensar con rapidez, y decide que hay que mover el cuerpo: desde que encontraron el cadáver de Don Joaquín el bosque está lleno de policías. Tendrán que esperar a que llegue la noche, de día sería demasiado peligroso. Mientras tanto, deben encontrar el modo de justificar la repentina ausencia de Carol en el internado.
Amaia encuentra a Amelia inconsciente en el suelo de su habitación y corre a buscar ayuda. Poco a poco la profesora se recupera, ha sido un incidente sin importancia. Sin embargo, hay algo que le preocupa más, Lucía ha apuntado algo en su informe y Amelia quiere asegurarse de que todo vaya bien, pues está casi segura de que la doctora le está ocultando información.
Alicia deja que Martín vuelva al internado a cambio de que consiga información relevante para la investigación policial. Tiene 24 horas para averiguar quien es Apolo, el misterioso contacto que los padres de Marcos y Paula fueron a ver a Grecia. Desesperado, Martín acude a Jacinta, quien le dará la clave que necesita para dar con el tal Apolo.
Rebeca y Fermín han descubierto el brillante expediente académico de Hugo y sospechan que su licenciatura en biología molecular puede estar relacionada con los experimentos que hace Lucía con los mendigos. Necesitan saber más de Hugo y la forma más rápida es recurrir al don de Rebeca.
Mientras tanto, María sigue tratando de obtener información sobre Fermín, tal y como acordó con Noiret: datos a cambio de la medicina de Iván. Noiret está convencido de que Fermín tiene un cómplice en el colegio. María no tiene dudas sobre quién está ayudando a su novio después de haber encontrado en el cuarto de Rebeca una pistola escondida tras el espejo.
Los pequeños tienen que hacer un árbol genealógico para la clase, algo que a Paula le entristece, ya que ella sólo puede dibujar cuatro ramas en su árbol: sus padres, su hermano y su abuelo, mientras el resto de sus compañeros ha podido rellenar una cartulina completa con primos, tíos y demás familiares. Paula, rabiosa, no entiende por qué Marcos no le deja poner a su tío Héctor en su árbol genealógico: está harta de secretos como el que mantiene hace tiempo con su padre, un secreto que nunca le ha contado a nadie pero del que jamás se olvidará.