Sinopsis
Carolina se hace pasar por Alfonso y manda un correo electrónico a Ricardo Montoya, con el que queda en el cementerio. El periodista explica a los chicos la desaparición, en los años 70, de los cinco pequeños huérfanos y les advierte del enorme peligro que corren si continúan con la investigación. Insiste en que no deben confiar en nadie, ni dentro ni fuera del internado, pero los chicos ya están demasiado implicados en el misterio como para dejarlo ahora.
Marcos está preocupado por su hermana, demasiado volcada en su mundo de fantasía. Sin embargo, no todo lo que cuenta la pequeña es fruto de su imaginación, algo que Fermín podrá comprobar al ver la extraña figura que ha dibujado Paula y que, también a él, le resulta desagradablemente familiar. Además, la pequeña es más lista de lo que ellos creen y ha empezado a temerse lo peor porque es la única niña del colegio a la que no escriben ni llaman sus padres.
Fermín pide a María que le eche una mano escribiendo el menú del día en la pizarra pero la joven limpiadora, que no tuvo la oportunidad de estudiar, lo escribe lleno de faltas de ortografía. Avergonzada, decide solucionarlo y ponerse a estudiar y Héctor se ofrece a ayudarla.