La segunda temporada de 'El pueblo' continúa con la historia de los que llegaron a Peñafría, pero también de los que estaban antes. Vuelve a ser un relato divertido sobre personas que se adentraron en una nueva vida buscando una segunda oportunidad dentro de un entorno muy distinto del que procedían. Una mirada irónica a las locuras y contradicciones de las dos Españas: la urbana y la rural.
En el pueblo casi deshabitado de Soria, los lugareños y los ya no tan forasteros volverán a experimentar los roces de la convivencia. Los urbanitas siguen sin poder acostumbrarse a una vida sin las comodidades propias de los tiempos modernos y eso va a incentivar situaciones de conflicto. Ya se sienten vecinos de pleno derecho y, por ello, se animan a hacer propuestas que no siempre son bien recibidas por los pueblerinos de Peñafría. Estos, por su parte, comenzarán a descubrir nuevas cosas y es posible que poco a poco consigan acostumbrarse a los nuevos habitantes. El choque cultural seguirá muy presente en esta segunda temporada, lo que no será del agrado de algunos como Arsacio.
Entre las nuevas incorporaciones al pueblo de Peñafría en esta segunda temporada se encuentran Edu Soto y Norma Ruiz, quienes dan vida a Orestes e Isa, respectivamente. El primero es un mesías de los elegidos, que quiere refundar una colonia en las proximidades de la aldea soriana, llevándose con él solo a unos pocos, entre ellos a varias de las mujeres del pueblo. Sin embargo, su carácter y su libertad aparente choca con Moncho, quien no termina de comprender sus intenciones. La segunda es la novia de Pablo, quien ha acudido al pueblo para retomar su historia de amor. Ambos protagonizarán un triángulo amoroso con Laura, complicando al hombre saber de quién está realmente enamorado y con quién quiere casarse y compartir el resto de su vida.