Sinopsis
A pesar de la acusación, Pepa jura que jamás había visto el nuevo testamento de Águeda que ha encontrado Zamalloa.
Entretanto, Francisca pide a Tristán que se olvide de una vez de Pepa y se centre en su relación con Gregoria.
Mariana se ofrece para trabajar en la casa de comidas cubriendo la baja de Emilia.
Pepa pregunta a Raimundo si sabía algo sobre el nuevo testamento de Águeda. Pero es Olmo quién informa a Soledad de que fue él quien colocó el testamento falso debajo del colchón de Agueda.
Alfonso desea que Emilia recapacite y esté a su lado en lo bueno y en lo malo. Emilia descarga toda la tensión acumulada y todo su rencor sobre Raimundo.
Pepa se siente hundida y confiesa a don Anselmo que necesita a Tristán más que nunca. Al cura le duele no poder decir que en realidad no son hermanos.
La situación de los nuevos boticarios no podía ser peor, Manuel no ha conseguido elaborar el preparado mercurial y Gregoria se enfada al no poder contar con la medicina.
Olmo cuenta al detective Zamalloa su teoría sobre la muerte de Águeda. Según el joven Mesía, Pepa la asesinó.