Sinopsis
Gonzalo acepta la ayuda de Mauricio, aunque venga a través de Francisca. La búsqueda de Esperanza continúa, pese a que el tiempo pasa y menguan las probabilidades de un final feliz.
Fulgencio está ansioso porque llegue la reunión con los ilustres, mientras, Francisca no olvida a Esperanza. En la recepción, Francisca desvela a modo de anécdota la razón por la que su primo estudió medicina. Como siempre, se rieron de él y a Fulgencio la broma le sienta como una patada y reacciona marchándose de la fiesta. Bernarda pide a Francisca que lo perdone.
Al día siguiente, Francisca descubre que Fulgencio se ha marchado y Bernarda vuelve a excusarse, no está en condiciones de acompañarla. De nuevo, Francisca está, y se siente, sola.
Lewis, que no se ha marchado de Puente Viejo como todo el mundo supone, aprovecha que Alfonso y Emilia salen de casa para provocar un incendio. Alfonso deja a Emilia en la plaza y vuelve a la búsqueda de su nieta, pero la noticia del incendio se lo impide. La casa está en llamas y se consume ante Alfonso y Emilia, no hay nada que se pueda hacer.
Aurora y Lesmes curan a Conrado que se ha herido en la búsqueda. El doctor recluta a Conrado por indicación de la propia Aurora para elaborar unos preparados químicos de urgencia, y es que el geólogo tiene nociones de química. Lesmes provoca que Conrado sufra un accidente que afecta al rostro del geólogo.
Candela y Emilia consiguen que María entre en razón y espere resultados de la búsqueda en El Jaral, no está en condiciones de ir a ninguna parte y ya está casi todo el pueblo volcado con la búsqueda de Esperanza. Candela recibe una carta y Aurora es testigo de cómo le afecta la lectura de la misiva.