Sinopsis
Descubrimos que Bernarda ha actuado en connivencia con Francisca todo este tiempo y que, si todo sigue igual, Aurora estará perdida. Aurora verbaliza con Conrado sus temores y sus incipientes despistes que le tienen acongojada: la tensión y el trabajo pueden estar pasándole factura. María y Emilia vienen juntas a por Aurora para avisarla que ha olvidado una cita con un paciente.
Amalia se presenta ante Inés más como una amiga que como una señora. Incluso le hace un regalo. Bosco se entera del regalo que Amalia ha hecho a Inés y queda impresionado por su buen corazón. Amalia sigue ganándose el corazón de Bosco, en este caso ayudándole a elegir lectura.
Francisca, por su parte, deja claro a Inés que seguirá haciendo lo que ella quiera y hasta cuando ella diga. Francisca aprovecha que ha bajado al pueblo para mortificar a Candela que sigue sufriendo por Inés.
Emilia está nerviosa ante la inminente llegada de Raimundo. Cuando regresa, todos lo saludan con la alegría de reencontrarse con un viejo amigo, pero Raimundo no parece tan contento por el reencuentro como el resto de paisanos. Algo le pasa.
Aurora entra al dispensario, nerviosa y se encuentra una mujer que la saluda como si fuese Pepa, "hija, soy tu madre".