Sinopsis
Severo contraataca, asegurando a Francisca que es más feliz que nunca, no como ella, amargada y sola. Hernando matiza que Elías está en Puente Viejo, no en Los Manantiales; y no puede hacerles daño. Elías soborna a un guardia para que lo deje a solas con una visita que está esperando, que no es otra que Camila.
Camila sigue sintiéndose culpable por el trato que tuvo con Elías: cree que debería hacer un ejercicio de valentía con Hernando, como hizo Matías. Por su parte, Cristóbal aprieta las tuercas a Fe, sabe que ha sido ella la que ha ido con el cuento a Eulalia de que anda con tratos con Raimundo y Emilia. Mientras Raimundo da un mitin a los parroquianos contra el Intendente, advirtiendo que no es prudente que se vendan a su trabajo; Emilia y Alfonso le reprenden por ello.
Además, hay comida de gala en La Casona organizada por Cristóbal que resulta ser de despedida: vienen del psiquiátrico a llevarse a alguien… ¿a quién? En el terreno político, llegan las noticias que Eulalia estaba esperando tan ávidamente: El golpe ha triunfado definitivamente y Cristóbal está mejor posicionado que nunca. Carmelo y Mencía hablan del cuadro, no se dan cuenta de que alguien desliza una nota bajo la puerta: se trata de un anónimo inquietante de los fanáticos del Puño de Dios.