Por fin vemos a Beatriz y entendemos el estupor de Camila.

Por fin vemos a Beatriz y entendemos el estupor de Camila. ¡Está espectacular! La chica se siente extraña pero también segura de sí misma y capaz de comerse el mundo.

Marcela, mientras tanto, compra cintas para el pelo. Quiere estar bonita para Matías. Beatriz les promete que esta misma tarde se dejará ver por el pueblo. Por otro lado, Beatriz y Camila bromean a Lucía por su buena relación con Nicolás. Al final logrará conquistarlo, pero para sorpresa de todos, Lucía pide disculpas retrospectivas a Nicolás, pues nunca quiso ponerlo en un aprieto. Hernando llama y, para gran alegría de Camila, anuncia que mañana vuelve a casa.

Francisca quiere confesarse para desposar libre de pecado: está emocionada y feliz. Sin saber que Carmelo ha dormido en la Iglesia, que en cuanto el cura abre, se marcha. Y así, los futuros esposos, muy arreglados, se van a la Iglesia.Llega Beatriz al pueblo, y Nicolás también se muestra impresionado por su cambio. Juanita casi ni la reconoce. Y así, aunque Marcela se ha puesto guapa, cuando llega Beatriz, la pobre comprueba que Matías sólo tiene ojos para su ex novia.

Para horror de Carmelo se da cuenta de que el artefacto explosivo que ha colocado es mucho más grande de lo que él creía. Y mientras la boda está a punto de celebrarse, un muchacho entrega a Francisca una nota, lo que hace que ella acuda; y justo cuando ella sale, estalla la bomba con una tremenda deflagración que tira a todos al suelo.