Sinopsis
Saúl ha sido declarado inocente. Será libre en cuanto se resuelvan las cuestiones burocráticas. Francisca recibe con alborozo la noticia. Nazaria le propone a Vicente organizar un robo para saldar su deuda con el botín obtenido. Mauricio insiste en que nota algo raro en Vicente. Nazaria zanja el asunto: mientras trabaje bien y no dé problemas, no hay más que hablar.
Candela está más tranquila, la soledad le está haciendo bien. Consuelo y su nieta seguirán cuidándola. Con el paso de los días Candela ya no llora, pero una idea inquietante empieza a abrirse camino en su cabeza… y empieza a enfocar a Venancia.
Emilia acude donde Consuelo pidiendo por favor que le desvele el paradero de Candela, está muy preocupada y desesperada por darle apoyo. Emilia ha ido a ver a Candela. Ella ya está segura de saber quién se llevó a su hijo… Venancia. Se desvela el misterio. Dolores y Tiburcio han estado haciendo huesos de santo por las noches.
Muchos han venido a recibir a Saúl en casa de Francisca y compartir la alegría de su libertad. Con la ayuda de Prudencio, Saúl se va, necesita ver a Julieta. No sabe que la chica justo en ese momento está contando la verdad a su abuela: ha renunciado a Saúl a cambio de su libertad. Cuando Saúl se tira en brazos de su novia, ésta le aparta. Se alegra de su liberación pero corta con él: "lo nuestro se acabó para siempre".