Prudencio hace que Julieta entienda que la boda va adelante y no hay marcha atrás

Prudencio acusa a Saúl de intentar boicotear la boda exagerando el peligro de la revolución. Así, el mayor convence al reticente para que le acompañe a descubrir qué hay cierto, pero Larraz lo niega todo y Prudencio aprovecha para reírse de su hermano, empeñado en inventarse una revolución para entorpecer la boda. Fe da el aviso en la Casa de Comidas sobre la aparición del abogado. A la bodeguera no le ha dado buena espina el letrado. Mientras, Alfonso cuenta con la complicidad de Matías para marcharse a practicar su puntería. Finalmente, el abogado se presenta a Nicolás. Severo esconde lo que ha descubierto sobre Irene y ella decide marcharse por sorpresa. ¿Dónde irá?. Severo Santacruz se propone averiguar la causa de estas mentiras... Cuando vuelve al pueblo tras haberle seguido, está verdaderamente alterado. Prudencio hace que Julieta entienda que la boda va adelante y no hay marcha atrás a ese respecto; por mucho que ahora se escude en su trabajo, luego no va a tener que mover un dedo, nada más que para pedir lo que le plazca, y es mejor que se vaya acostumbrando. Así, Francisca intenta que la situación con Julieta se normalice en La Casona antes de la boda. Por última vez, Larraz asegura a Laura y Saúl que no hay ninguna revolución, pero no está siendo sincero.