Sinopsis
Francisca y Raimundo reaccionan a la defensiva y la relación con el General Pérez de Ayala termina mal: ¿acaban de declararse la guerra? Para elevar las horas bajas que están pasando, Raimundo anima a su mujer regalándole una réplica de la joya del cuadro. No dura mucho la alegría: Pérez de Ayala cumple sus amenazas quemando las tierras de la Montenegro.
El General también conoce el pasado de Nazaria, supuestamente, gracias a Fe. A la par, empieza a correr por el pueblo el rumor de que Fe ganó tanto dinero por dedicarse a la prostitución. Y cuando Marcela acude donde Fe para ponerle al día de lo que se comenta, Fe se sincera. No obstante el jarro de agua fría cae sobre ella: El General acusa públicamente a Fe de haber sido prostituta y ladrona.
Irene cuenta a Severo su plan de hacer públicos los abusos del General y éste accede a ayudarle, pero no será él quien medie, tiene a otra persona en mente. Así, Irene pide ayuda a Marcela y al cura, siguiendo el consejo de Severo.
Dolores plantea abiertamente la posibilidad de que Saúl y Julieta hayan huido juntos. En la Casona, Francisca presiona y Prudencio termina reconociendo que intentó forzar a Julieta. Mientras, los dos amantes amanecen abrazados; son felices y solo se necesitan el uno al otro.