Sinopsis
Francisca mira al horizonte, en su mano, una foto de Raimundo con sus ojos quemados por algo punzante. Con el corazón en un puño, decide abandonar Puente Viejo sin avisar a nadie.
A la mañana siguiente, todos echan en falta a la Doña que no aparece en ninguna parte. Raimundo está especialmente asustado, pues anoche no llegó a dormir y no se lo explica. Con Mauricio, se proponen organizar una comitiva de búsqueda, y lo primero que tienen que averiguar es si el General está detrás de esta desaparición.
Emilia escucha las acusaciones de su esposo, y cuando va a explicar lo que tuvo que aguantar ella, se contiene: no quiere hacerle más daño del que ya está sufriendo.
Severo vuelve a dejar a Irene sola de una forma que ya es evidente que resulta intencionada, así la mujer cena completamente sola: no parece gustarle la situación de soledad que de pronto se está dando en casa de Severo. Irene retoma la llamada que dejó pendiente ayer, parece obvio que se trae algo entre manos.
Fe da las gracias a Mauricio por lo que hizo por ella y le anuncia que quiere irse a la mayor brevedad.
Llega el momento de marchar de los amantes y de despedirse de Consuelo: saldrán de madrugada para que nadie los vea marcharse. A la par, Prudencio entrega el dinero que le pidió ayer su contacto. Raimundo también detecta que el chico está ansioso y nervioso, pero no consigue sacarle en qué anda.
Julieta y Saúl han hecho un descanso tras alejarse lo suficiente de Puente Viejo, de pronto Melitón llega con la Guardia Civil para detener a Julieta.