Sinopsis
Quien se acerca a Emilia es Tiburcio, al que termina pidiendo ayuda para entrenarse y él intenta sonsacarle qué enemigo es ese del que pretende defenderse.
Raimundo acude a su buen amigo para intentar levantar los ánimos de los Castañeda, y así Don Anselmo intenta consolar a la pareja, pero Emilia se muestra muy poco receptiva y luego hasta confiesa a su marido que en el momento del fusilamiento, llegó a sentirse aliviada ante la idea de morir y dejar de sufrir.
Prudencio no duda en ser cruel con su hermano Saúl a cuenta de Julieta, pero éste se encuentra con que en el pueblo se ha hecho una colecta para ayudar a Saúl a pagar un abogado para Julieta. Saúl comunica a Consuelo que va a entregarse a cambio de Julieta declarándose culpable cuando recibe una nota de ella de su puño y letra.
Irene se despacha a gusto con Severo y le dice todo lo que siente y piensa. Severo solo sabe escabullirse del momento incapaz de afrontar los reproches. Irene retoma el hilo de llamadas: estaba esperando a dar una respuesta, ahí la tiene…