Sinopsis
Pérez de Ayala, tras constatar que no se sabe nada de Francisca, avisa a Raimundo de que él también está en su punto de mira. Raimundo informa al Comisionado Padial de la visita del General Pérez de Ayala a La Casona, todos están muy nerviosos con las represalias que pueda tomarse el militar.
Carmelo entrega a Consuelo y Saúl dinero suficiente para sacar a Julieta de la cárcel: parte de él es dinero del ayuntamiento que en su día no le pagó por sus servicios. Saúl se cruza con Prudencio justo cuando se ha citado con el abogado para entregarle el dinero y es testigo del encuentro. Julieta vuelve a casa: es una gran alegría, pese a las limitaciones de la libertad que sufrirá.
Raimundo da vueltas al asunto de la carta y comparte su desasosiego con Don Anselmo: resuelve que tratará de indagar a través de Chelo el lugar de procedencia de la llamada, pero milagrosamente se han perdido todos los registros, y de pronto: llama Francisca.
Severo pide disculpas a Irene, pero lo hace con una relativa frialdad que no satisface a la periodista. Más tarde, Dolores observa cómo Irene se reúne en la plaza con un forastero y ve algo raro en su actitud.
Empieza a cundir un temor generalizado por la actitud de Emilia al saber que el General anda suelto, ella sigue sin mostrar ningún signo de zozobra.