Sinopsis
Severo ha venido a La Casona a pedir cuentas A Francisca, pero la llegada de Carmelo evita el enfrentamiento. Cuando por fin marcha, Francisca sonríe, todo ha salido como ella quería y nadie sabe que es la culpable de su ruina.
Isaac no duda en alejarse de Antolina cuando esta intenta arreglar las cosas. Se marcha de casa, no puede soportarla más y pide asilo a sus amigos. Como respuesta, Antolina paga más dinero a la presa que ha "contratado" para que moleste a Elsa. Acto seguido, Rufina empieza a buscar a Elsa y la lleva al límite. Tras la charla, todas las mujeres se muestran complacidas y agradecidas: ha sido un éxito. Melitón ya está casi recuperado mientras Onésimo sigue ejerciendo de alguacil con mano de hierro. Prudencio se interesa por cómo le van las cosas y Severo miente y dice que bien, sin problemas, los rumores acerca del arroz no le afectan a él en absoluto. Más tarde, el prestamista se pasa por casa de Francisca para agradecerle su intervención oportuna: ésta lo acepta. Fernando pide a María hablar a solas, ésta teme que se le vaya a declarar…