Sinopsis
Carmelo va a disparar a Francisca cuando llegan Raimundo e Irene y se interponen en la trayectoria: el verdadero culpable es Fernando Mesía. El momento de tensión se acaba rompiendo al colocarse Severo del lado de Irene, impidiendo que Carmelo cumpla con su amenaza. De momento, ambos bandos se dan una tregua, pero Raimundo no encuentra a Francisca cuando regresa a La Casona, y lo que es peor, Mauricio le asegura que a él le ha pedido que arme a sus hombres. Tiene que encontrar a Francisca ya mismo. Antolina confiesa todas sus fechorías ante una Elsa supuestamente moribunda, pero una vez se ha delatado culpable del atentado el día de su boda con Isaac, de haber matado a su padre, de haber asesorado a Álvaro, y hasta de haber sido ella la que le ha provocado su enfermedad cardíaca a base de colarle yeso en su dieta, Elsa se recupera. Todo ha sido una trampa para hacerle hablar, y lo peor para ésta, todos han sido testigos ocultos en la habitación de al lado. Antolina consigue escapar de la casa antes de que la pille el Sargento Cifuentes y se esconde cerca, rumiando su mala suerte mientras el resto celebra su victoria con una comida entre amigos. Lola confiesa su traición y Prudencio la expulsa de su vida. Afectada, la chica le cuenta a don Berengario que lo suyo con Prudencio se ha acabado.