Fernando dice a Carmelo que ha descubierto quién puso la bomba, el mismo que mató a Adela: Esteban Fraile. María logra convencer a Dori, la enfermera,

María insiste y logra convencer a la enfermera que regrese. Dori acepta bajo la condición de aceptar sus ejercicios sin rechistar. A juzgar por la sonrisa maquiavélica de la enfermera, cualquiera diría que lo tenía todo planeado. Fernando felicita a María y ella acepta el reto para mejorar. Matías visita a su hermana y comenta luego con Marcela lo bien que la ha encontrado; fuerte y decidida a esforzarse en la recuperación. Se entrena duramente sin protestar y consigue sus primeros logros. Isaac se enfada con Elsa por no avisar antes de su empeoramiento. De inmediato manda a buscar al Dr. Zabaleta que prescribe nuevas pruebas. Elsa debe ir al hospital, pero exige a Isaac que se ocupe de enterrar a Antolina; a ella, le acompañara Consuelo. Prudencio se interesa por cómo está Lola y Matías le aconseja que averigüe las razones que ésta tuvo para aceptar chantaje de Francisca, opina que algo de enjundia será ya que la joven es cumplidora y sin pinta de arredrarse. Prudencio se queda pensativo. Mauricio vigila al alcalde de Belmonte y comenta con Francisca sus rutinas, deciden retirarle la vigilancia, parece que sus sospechas son infundadas. Raimundo visita a su nieta y la ve con otra actitud, más dispuesta al esfuerzo. Aprovecha para informar a Fernando de la vigilancia al alcalde de Belmonte. Él se pone tenso. Fernando intercepta a Carmelo. No quiere que nadie los oiga. Ha descubierto quién puso la bomba y está seguro que fue el mismo que mató a Adela. Se refiere a Esteban Fraile, alcalde de Belmonte y le propone un plan para vengarse.