Sinopsis
La cita del Subsecretario en La Casona va de mal en peor y Raimundo trata de mediar entre ambos. Francisca le asegura que irá a tribunales y el subsecretario le reta; según él, tiene todas las de perder. Raimundo comenta con Mauricio lo desastrosa que ha sido esa reunión, pero se le ocurre algo. Sorprende a Severo, Carmelo e Irene haciendo cábalas sobre qué medidas tomar para defender al pueblo y Raimundo les dice que lo de la denuncia será papel mojado. Reúne a todos en La Casona y para sorpresa de los presentes, Francisca se suma a la cita.
En la carta, Álvaro se disculpa por su abandono y estafa, quiere enmendarse y le cita para verse en la ciudad y pedirle perdón. Cuando Elsa lo comenta con sus amigos, todos se escandalizan y le aconsejan que no vaya, es una trampa. Elsa decide acudir a la cita y su marido respeta lo decidido, pero él le acompañara.
Esther cuenta a Don Berengario cómo murió su madre en una tormenta que arrasó la casa en la que vivían en Estambul. Ella logró salvarse y con el poco dinero que tenía, llegó a España y pudo encontrarlo, gracias a una vieja fotografía que su madre guardaba. El cura está conmovido y le asegura un porvenir y ella se va ganando el cariño y la atención de su padre.
Prudencio comenta con Don Berengario el hermetismo de Lola y su fallido intento de hablar con su hermana Ana para trata de averiguar algo más; al parecer, el marido de ésta lo mandó con cajas destempladas. A Don Berengario se le ocurre que quizá sea buena idea hacerse el encontradizo con ella.
María espera sus ejercicios con ganas, pero la enfermera no quiere desobedecer a Fernando y al Dr. Zabaleta, que consideran un despropósito este tipo de rehabilitación. María consigue persuadirla prometiéndole que impedirá cualquier impedimento. El Dr. comenta con Fernando su preocupación, presiente que ella les está ocultando sus esfuerzos extremos. El médico, intranquilo, decide prevenir a
Matías.