Sinopsis
El no de Francisca ha sido malinterpretado. En realidad, le ruega que vuelva y que regresen los niños del internado. Tras la reconciliación familiar, María les pone al día de lo que le ocurrió y porque actuó de un modo tan desabrido. Matías visita a su hermana y disfruta con su milagrosa mejoría, pero se muestra preocupado porque el llenado del embalse ha
empezado a inundar las primeras casas de Puente Viejo.
Esther prosigue con sus planes. Finge ante su padre y le insinúa que su madre les estorba; deben aprovechar el tiempo perdido y conocerse. Consuelo ha urdido una trampilla e invita a merendar a Marina, pero es D. Berengario el que se presenta; tienen mucho de qué hablar.
Prudencio acepta, a su pesar, las condiciones mafiosas que le impone Armero y queda sometido a sus órdenes. D. Anselmo se presenta en la bodega y les anuncia que ya pueden fijar fecha de boda.
Irene comenta a Marcela y Consuelo que prepara un artículo para dar voz a las vecinas de Puente Viejo, confía en que servirá de denuncia contra el llenado del embalse. Severo y Carmelo intentan persuadir al subsecretario para que deponga su actitud, pero no encuentran modo. Cuando están felicitando a Irene, por sus escritos, se presenta García-Morales muy enfadado y amenazante por lo publicado. Les asegura que el llenado es un
hecho y nadie lo va a parar por mucho que se empeñen. Carmelo no confía demasiado en que el nuevo artículo cambie nada.
Gracia y su prima flamenca recién llegada a Puente Viejo se presentan al subsecretario para que les autorice organizar un espectáculo flamenco y García-Morales, a pesar de su negativa inicial, acaba claudicando.