Sinopsis
Mauricio, Severo, Carmelo y Melitón que fueron emboscados cuando marcharon a localizar los manantiales de la sierra, logran salir de su escondite y acusan abiertamente al subsecretario, él era el único que sabía su paradero, pero García-Morales se ofende y niega cualquier implicación.
Marina comenta con D. Berengario que deberá marchar lo antes posible, los rumores crecen y Esther no volverá después de lo que ha robado. El cura comprende y ambos se miran compungidos. Consuelo convence a Marina que retrase su marcha y se quede a celebrar la boda de Lola y Prudencio; la última de Puente Viejo, antes de ser anegado.
Prudencio apura los previos a la boda rodeado de amigos. La ceremonia resulta conmovedora y oficiada por ambos sacerdotes. En el espectáculo flamenco, Gracia baila, sustituyendo a su prima lesionada, los novios disfrutan de su intimidad y Dolores no quita ojo a Marina, convencida que entre ella y el cura, queda mucho rescoldo. Matías está pendiente del regreso de Melitón que ha ido de nuevo a la sierra a buscar pistas de su
agresor. La actuación de Gracia está siendo sublime y mientras todos disfrutan del espectáculo, Melitón es atacado en el monte. Lola se viste de novia y todas sus amigas, incluida Marina, le ayudan a engalanarse. También los hombres celebran y marchan a recoger al novio.
Mauricio da el parte de la emboscada en La Casona. Francisca no parece acusarlo, está deprimida y solo piensa que ha llegado el final. María, en cambio, se sostiene gracias a un bastón y planea con su abuelo recuperar a sus hijos del internado.