Sinopsis
Matías, preocupado por el alguacil, decide salir a buscarlo con Severo y Carmelo. Localizan a Melitón y una letra F, escrita en una roca. Deducen que quizá Fernando siga vivo. Instalan el féretro y cuando García- Morales aparece, Carmelo le acusa de todo lo sucedido y ni Severo puede calmar a su amigo. El subsecretario está rabioso y se le escapa una frase que deja impresionados a todos porque de lo dicho se deduce que, conoce a Fernando, mucho mejor de lo que todos creen.
Dolores no ceja en su empeño, está convencida que Marina y D. Berengario tienen algo entre ellos y ni Tiburcio consigue refrenar su imaginación. D. Berengario no puede evitar recriminar a Marina que se marchará sin decirle nada de su embarazo, le ha impedido criar a su hija y decidir por sí mismo. Marina queda desolada, desea
marcharse cuanto antes, pero D. Berengario trata de disculparse y logran consolarse de las fatigas pasadas.
Armero, se presenta en la bodega y exige a Prudencio que cobre a un moroso lo que debe. Prudencio decide renegociar la deuda y cuando regresa el usurero, le explica que, aunque el cobro vendrá con retraso, la subida de intereses que le ha impuesto hará que gane más, pero este acuerdo no satisface al prestamista.
Irene visita a María para enseñarle el artículo que la prensa ha publicado sobre ella. Comentan la desgracia de Melitón y planean qué hacer cuando Puente Viejo se inunde.