Sinopsis
La pelea entre Paco y Fernando es desigual y el molinero, a pesar de su arrojo, termina perdiendo. Marcela asiste a su padre que muere en sus brazos. Severo recibe de Carmelo e Irene las noticias sobre lo ocurrido con Paco y el secuestro de los hijos de María. Fernando está detrás de todo. Marina no consigue sacar nada en claro de Samuel que así se llama el interlocutor y que le cuelga asegurándole que no sabe nada del paradero de Esther. Marina viene a despedirse de D. Berengario, ha decidido que es lo mejor, seguirá buscando a Esther, pero lejos de Puente Viejo. D. Anselmo se sincera con D. Berengario, cree que él y Marina aún se quieren. Prudencio niega tener que ver en la pelea de Arsenio, pero Onésimo le asegura que eso es lo que se cuenta en las calles, incluso que fue testigo. Prudencio explica a Lola la verdad, no logró deshacerse del usurero. Carmelo exige a García–Morales que se retracte y compruebe que todas las acusaciones contra Fernando eran ciertas. El subsecretario, aunque duda, no claudica. Raimundo y Francisca especulan las razones del subsecretario para defender con tanto ahínco a Fernando y Raimundo le comenta que, por eso, Carmelo ha pedido que sea la Guardia Civil la que lo busque. El velatorio de Paco el del Molino está dispuesto en el salón municipal. Matías está enfadado y quiere ir en busca de Fernando, su abuelo trata de calmarlo. En ese momento, recibe una enorme sorpresa, sus padres Alfonso y Emilia están allí.