Sinopsis
Marta, harta de la presión de los novios, pide a su padre que le permita trabajar en la fábrica y D. Ignacio acepta. Manuela y Encarnación comparten sus preocupaciones, tanto por Marta, a la que ven sufrir por la boda y por Carolina, de la que ninguna consigue saber que se trae entre manos. Pablo parece mejorar y aunque débil, planifica, junto a Carolina, su modo de salir de tan delicada situación. La Casona está repleta de invitados, Mauricio coincide con el Capitán al que presiente inquieto, pero éste lo niega, asegurándole que todo está en orden. La marquesa sugiere a Rosa que acepte vivir en La Habana tras la boda, algo que molesta a D. Ignacio. Doña Isabel disfruta viendo el miedo en Solozábal y el temor a perder a su hija. Adolfo interrumpe la fiesta
para convocar a Marta a su lado y anunciar que tiene algo importante que decir. La cara de ambas hermanas es un poema.