Sinopsis
La marquesa convence a Francisca de que no termine con ella, se confunde de enemiga, está convencida que es Doña Eulalia la que ha urdido todo para que ellas se destruyan. Aparece Matías preguntando por Raimundo y Francisca le pide que confíen en ella, cree saber cómo localizarlo y aunque no puede darles detalles, promete informarles, en cuanto le sea posible. La marquesa comprueba la astucia de Rosa quien le confiesa haber seguido su sugerencia de blindar el amor de su hijo. La marquesa informa a Francisca que sus averiguaciones han dado fruto; Doña Eulalia fingió su propia muerte y no parará hasta acabar con ellas. La merienda en La Casona continúa y hasta D. Ignacio, reconoce su incomodidad. Pablo agradece a Carolina su esfuerzo. D. Ignacio agradece a sus hijas su impecable comportamiento. Adolfo se presenta en el ayuntamiento para hablar con Marta, le asegura que no está dispuesto a perderla. El periodista Santos regresa a Puente Viejo y explica a Urrutia y D. Ignacio, lo que ha comprobado. Según su relato, la víctima del accidente no pudo activar la palanca por la que se le derramó la cubeta con el hierro candente porque se encontraba lejos del trabajador y concluye que o bien D. Ignacio o Urrutia, fue el culpable.