Sinopsis
D. Filiberto está a punto de atacar a Mauricio, pero es interceptado por dos enmascarados que le impiden el asalto y se lo llevan amordazado. Despierta en un lóbrego lugar y un encapuchado le da de comer y le pide paciencia, obtendrá respuestas a su debido tiempo. Tomas presiona a su madre para que aclare sus palabras y le explique de quién es hijo, su hermano Adolfo, pero la marquesa le asegura que ambos son hijos de Simón y desvía su atención hacia un tema delicado, la boda de Adolfo. Doña Isabel le cuenta que está convencida que ha heredado la enfermedad de su madre y pide a Tomás que hable con Adolfo y trate de impedir que se case. La rabia de la marquesa se aviva al recordar la pérdida de control sobre Francisca y lo vuelca en Antoñita y su capataz. Tomás pide a su hermano que suspenda su boda y le asegura que, según su madre, Rosa está desequilibrada.
En La Casona celebran el telegrama que anuncia el regreso de Doña Begoña. D. Ignacio comparte con Manuela su preocupación por el regreso de su esposa y deciden tomar ciertas precauciones. Las tres hermanas se preparan para recibirla y contagian su entusiasmo a Ramón que quiere causarle buena impresión. Pablo teme que su presencia vuelva a enfermarla y duda si debe marcharse para evitar incomodarla, pero Carolina le pide que confíe.
Francisca agradece a Mauricio, Matías y Marcela, su ayuda con la mudanza. Cree que, en esta modesta casa, podrá atender mejor a Raimundo y todos se ofrecen para que nada les falte en su nueva andadura.