Sinopsis
Doña Begoña comprueba que Manuela no reacciona tras empujarla por las escaleras y, satisfecha, cambia el gesto y se anima a pedir auxilio. Las tres hijas se horrorizan al verla, pero Marta detecta que respira y deciden avisar al médico mientras Doña Begoña disimula su disgusto. D. Ignacio informa a la familia que el estado de Manuela es grave. Marta y Rosa discuten por quien la cuidara esa noche, pero su padre les frena en seco, será él quien se ocupe. Doña Begoña oculta su malestar y su fracaso. Carolina no se despega de la cama de Manuela, pero Doña Begoña insiste en relevarla y ya, a solas, la señora está lista para terminar con ella.
Francisca continúa interrogando a su marido y Emilia comprueba que es cierta su deducción. Llega el turno de Matías y comprueba, emocionado, como su abuelo pregunta por Camelia. El nieto quiere festejar el nuevo estado de Raimundo, pero Marcela le enseña el periódico y una noticia, sobre el éxito de Prado en México, les hace comprender que Emilia les ha mentido.
D. Filiberto repasa con Tomás los detalles del atentado frustrado contra Alicia y le pregunta, si no fue él, quien les traicionó, pero Tomás lo niega. Los arcángeles tratan de averiguar que sucedió en el atentado; la marquesa y D. Filiberto están convencidos que hay un traidor en sus filas. Tomás comenta que quizá sea mejor no lamentar víctimas y les informa que se está valorando censurar la segunda república, por lo que igual, no hace falta derramar sangre.