Sinopsis
Podrían haber ido demasiado lejos. Robarle el dinero a Sandro y repartirlo entre la gente del barrio ha sido una acción que ha acaparado la atención de todos, no solo de Sandro, que está decidido a matar a quien lo ha hecho, también de la policía y de los medios de comunicación, que se han puesto a seguir la pista de 'los Robin Hood de Entrevías'. Como Tirso y sus amigos se han expuesto demasiado y están en grave peligro, Ezequiel tendrá que actuar una vez más para protegerle, esta vez con la ayuda de Nata y Loko.
Mientras tanto, Irene sigue fingiendo encontrarse bien, aunque cada vez necesita con más urgencia tomar pastillas de oxicodona. La espiral en la que se ha metido empieza a aislarla de su entorno, incluido Nelson. Por otra parte, el hecho de que el joven esté trabajando en la ferretería disgusta profundamente al hijo de Tirso, que se siente desplazado, pero hace que Gladys empiece a ver a su vecino con otros ojos y que este sea cada vez más receptivo con la cubana.