La primera temporada de 'Estoy vivo' comienza cuando el inspector de policía Andrés Vargas (Roberto Álamo) fallece en el intento de detener al Carnicero de Medianoche (Mon Ceballos), un psicópata y asesino en serie que ya ha arrebatado la vida de cinco mujeres. Al morir, Vargas llega hasta la Pasarela, donde le recibe la directora del lugar (Julia Gutiérrez Caba) y le ofrece la oportunidad de regresar a la vida cinco años después, pero en el cuerpo de otra persona, el del agente de policía Manuel Márquez (Javier Gutiérrez) con la única condición de no desvelar a nadie su verdadera identidad.
El empeño de Márquez por capturar al Carnicero de Medianoche no ha cesado y esta vez lo hará junto a Susana (Anna Castillo), la agente de policía que se le ha asignado a Márquez como nueva compañera y que resulta ser su hija. Entre ellos se forja una particular y especial relación. Al mismo tiempo, Márquez está dispuesto a recuperar a su mujer Laura (Cristina Plazas) y a sus dos hijas, Susana y Bea (Lucía Caraballo), aunque tenga que ser como Manuel Márquez y no como Andrés Vargas.
Con el objetivo de ayudar a Márquez en su nueva vida, la directora de la Pasarela envía al enlace DH65 (Alejo Sauras) a la Tierra para supervisar la verdadera misión del agente policial: encontrar al Carnicero. El enlace, al servicio de la Pasarela, tratará de evitar que el agente desvele su verdadera identidad a alguien y para ello se hará pasar por su sobrino, Iago Márquez. Juntos forman una peculiar pareja al más puro estilo "Starsky & Hutch", salvando al mundo de los nuevos ataques de El Carnicero, pero también aprendiendo a vivir en esa nueva Vallecas que le ha tocado, sobre todo El Enlace, quien desconoce por completo cualquier topo de normal social.