Sinopsis
La coca ha invadido Galicia. La cooperativa se ha metido de lleno con las drogas, ya sin Terito ni Modesto Doval. Oubiña y Esther han comprado el sitio donde se casaron, el Pazo Baión, Colombo ultima la inauguración de su casino y Sito sueña con el cadáver de Braulio.
El sargento Castro interroga a Sito, sabe que él no es un asesino, pero intuye que Sito sí sabe quién mató a Braulio. Sito no habla.
Darío, que ya sabe que trafican con drogas, pasa a la acción. La orden de instalar escuchas de Beigbeder sigue vigente, así que pincharán negocios, bares, tapaderas y casas. Todo.
En la cooperativa, las aportaciones de los capos son muy desiguales. Sito no deja de ganar dinero gracias a su contacto con el cártel colombiano. Comienzan a aparecer recelos de verdad.
Charlín es consciente de que Sito es, además, el que más contactos tiene dentro de la Guardia Civil. Tras una descarga fallida abortada por las autoridades policiales y que se cobra la vida de un miembro de la banda, Charlín enfurece. Quiere defenderse, recurrir a la violencia. Sito no quiere que Galicia se tiña de sangre. Pero Charlín está fuera de sí. Si quieren guerra, tendrán guerra.